¿Debo pedir ayuda psicológica?
Lo primero que hay que destacar es que consultar a un psicólogo no significa en absoluto que se esté desequilibrado.
Cuando una persona siente que no tiene fuerzas, o que su vida se está viendo muy afectada por su estado anímico y emocional, que tiene ansiedad de forma continua, arrebatos de ira, tristeza, un sentimiento profundo de impotencia y vulnerabilidad, rencor, etc., es importante que pueda comenzar una psicoterapia con profesionales especializados.
Solicitar psicoterapia es frecuentemente una manera de prevenir que la situación se enquiste o degenere en un trastorno mayor que bloquee la vida de la persona.
¿Psiquiatra o psicólogo?
A veces los dos son necesarios y de hecho desde Akana Psicología nos coordinamos con una serie de profesionales de la Psiquiatría en los casos que así se precise.
Cuando hay situaciones personales que requieren un control farmacológico para poder trabajar mejor desde la psicoterapia el psiquiatra realiza el seguimiento.
Un ejemplo puede ser el de una persona que recibe medicación para bajar su nivel de ansiedad y poder concentrarse más en la psicoterapia y en analizar su manera de percibir y responder a las situaciones de su vida cotidiana. La medicación no se administra con el fin de perpetuarse sino como una ayuda para poder afrontar la psicoterapia en sus inicios, si la persona lo necesita, y con el objetivo de retirarla cuando el paciente haya adquirido las habilidades necesarias para poder funcionar sin ella.
A través de la psicoterapia se favorece el autoconocimiento y nuevas formas, herramientas y habilidades para poder ir afrontando cada hecho a nivel personal, familiar y social.
Cuando la persona descubre y se reafirma en todo su potencial, así como en el fortalecimiento de sus recursos, su nivel de seguridad y autoestima aumenta notablemente y se posiciona de una forma diferente en su vida.
¿El psicólogo puede recetar?
En España los psicólogos no extienden recetas; es por eso que Akana cuenta con psiquiatras que cubren esta necesidad. No obstante, un psicólogo está formado en psicofarmacología y conoce los diferentes medicamentos, sus propiedades y características.
¿Hay Psicólogos en la sanidad pública que me puedan atender?
Sí, el problema es la saturación de los servicios públicos y los escasos profesionales de Psicología que trabajan en salud mental. Por desgracia, actualmente la lista de espera es larga y suelen dar citas para pasados cuatro o cinco meses, y la frecuencia con las que suelen ver a los pacientes es cada dos meses, lo cual es claramente insuficiente para poder realizar un buen tratamiento psicológico.
¿Es muy caro ir al psicólogo?
Una terapia psicológica suele suponer un importante desembolso especialmente en los inicios del tratamiento, cuando las sesiones deben ser más frecuentes. No obstante, existen diferentes formas de financiación y cada vez es más común trabajar con descuentos por bonos de sesiones que abaratan el tratamiento. En Akana Psicología podemos informarle de todas estas ventajas.
Tengo una aseguradora privada, ¿me puede pagar parte del tratamiento con Akana Psicología?
Sí, pregunta en tu aseguradora porque gran parte de ellas financian un número limitado de
sesiones de psicoterapia.
¿Cuánto tiempo dura un tratamiento psicólogico?
Para eso no hay una respuesta fija. Depende de la situación que se esté abordando, pero lo importante es que la persona o personas puedan ir sintiéndose mejor y actuar de forma más autónoma. Desde Akana Psicología tenemos un lema: no alargar los tratamientos. Un alta es valorada como un éxito y hacia esa dirección enfocamos el tratamiento.
¿Cuanto dura una sesión?
La duración de una sesión en Psicología suele estar entre los 45 y los 60 minutos aunque esto es siempre orientativo y puede haber algunas variaciones, ya que las sesiones se adaptan a las necesidades del paciente.
¿Qué corriente es la mejor?
No hay una corriente que sea mejor que las demás; en todo caso, en función de la problemática y de las características del paciente, puede serle de mayor utilidad una u otra. En Akana Psicología, siempre trataremos de asignarle el terapeuta que mejor se adecúe a su caso.
Tengo problemas con mi pareja pero no quiere ir a terapia.
Los problemas de pareja es importante abordarlos con los dos miembros de la pareja, ya que son los protagonistas. No obstante, hay personas que deciden iniciar un proceso de psicoterapia individual que les ayuda para poder ubicarse de una forma diferente con sus parejas y con el resto de las personas a la hora de afrontar dificultades o tomar decisiones, afrontar dificultades o tomar decisiones, pero no debemos perder de vista que en este caso ya no estamos ante una terapia de pareja sino ante una terapia individual en la que se trabajarán temas de relación en la pareja.
¿Puedo pedir cita para una persona cercana?
A esta pregunta la respuesta más importante es sí, si así lo desea la persona.
De nada sirve querer llevar a una psicoterapia a alguien que no quiere o no desea iniciar un tratamiento.
Uno de los aspectos claves a la hora de iniciar un proceso psicoterapéutico es la toma de conciencia de que hay un problema que se desea solucionar, y se ponen los medios para hacerlo.
Nada de encerronas o engaños. Si quieres que tu familiar acuda a psicoterapia puedes plasmarle lo que te preocupa y las necesidades que tú tienes, pero es una decisión libre y voluntaria de esa persona y de nada ayuda forzarla.
No obstante, unos padres pueden encontrarse preocupados por las conductas de su hijo adolescente, quien se niega a acudir a la sesión. En este tipo de situaciones los padres podrían acudir a terapia para conseguir manejar la tensión que se genera en la familia ante este tipo de problemas e incluso recibir ayuda para que quizá en un futuro el paciente logre acudir a sesión. En otras ocasiones, un cónyuge se niega a recibir terapia de pareja lo que no es un impedimento para que el otro miembro de la pareja reciba asistencia terapéutica.