
Los litigios por herencias constituyen una de las demandas más frecuentes entre los bufetes de abogados enfrentado así a numerosas familias en los tribunales bajo un contexto judicial muy marcado por la rivalidad y la hostilidad que acaban deteriorando y dañando enormemente las relaciones familiares.
¿Por qué ocurre esto?
Las herencias en muchas ocasiones suponen “la gota que colma el vaso” ya que sacan a la luz los conflictos soterrados por muchos años atrás que con la lectura de los testamentos se hacen más que evidentes. Estos conflictos familiares irresueltos a menudo tienen que ver con alianzas, (“tú siempre fuiste el favorito de mamá”, “papá siempre te consintió todo”…), coaliciones familiares, (“mamá y tú nunca me tuvisteis en cuenta”, “papá y tú nunca os pusisteis de mi lado”,…) luchas de poder entre los miembro de la familia, (“tú siempre has vivido mejor que nadie”, “siempre se hace lo que tú quieres”,…).
Estas dinámicas familiares emergen en un momento muy difícil, ya que la herencia supone la pérdida de algún miembro de la familia muy allegado, y con ello, se inicia un proceso de duelo en el que aparecen emociones de diversa índole ya de por sí difíciles de elaborar. Enfrentar los conflictos emergentes y abordar las “heridas abiertas” en pleno proceso de duelo supone un dolor inmenso añadido a veces muy difícil de superar.
Además, en ocasiones también supone un momento importante de toma de decisiones donde las emociones inundan y desbordan a la persona dejando poca cabida a la esfera racional. Es por ello que no podemos pensar con claridad, y por tanto, la persona puede tomar y aceptar elecciones de las que posteriormente se puede arrepentir.
Para poder conseguir la resolución de los conflictos familiares es aconsejable que no formen parte del proceso otros miembros de la familia extensa sino sólo la familia nuclear (dejando fuera a cuñados, tíos,…) que en muchas ocasiones lejos de ayudar a la unión y a la búsqueda de soluciones incendian más las ardientes relaciones entre los familiares más cercanos.
Los conflictos que surgen con las herencias si no se resuelven pueden conllevar la ruptura entre hermanos, padres, tíos, primos,… lazos familiares importantes que acaban destruyendo familias. Por ello la figura de un psicólogo especializado en terapia familiar puede ser de gran ayuda para evitar que se den este tipo de situaciones.
“En todas las maneras concebibles, la familia es un vínculo con nuestro pasado y nuestro puente hacia el futuro”
Alex Haley
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