¿Qué es la disonancia cognitiva?
Las personas necesitamos que nuestras creencias sean coherentes con nuestros comportamientos para experimentar consistencia interna con nosotros mismos. Pero no siempre conseguimos actuar conforme a nuestro sistema de creencias; es entonces cuando internamente entramos en conflicto, nos sentimos incómodos y con angustia. A esta sensación de tensión y displacer producida por la discrepancia entre nuestras creencias y nuestras acciones la denominamos disonancia cognitiva.
¿Cómo nos enfrentamos a la disonancia cognitiva?
La teoría de la disonancia cognitiva fue desarrollada por el psicólogo Leon Festinger quien argumenta que el individuo está dispuesto a recurrir a diferentes estrategias para reducir la sensación de displacer.
En ocasiones recurrimos al autoengaño para resolver la angustia y el conflicto producido por la inconsistencia. La persona es capaz de afirmarse en otras creencias diferentes a las propias e incluso contradictorias entre sí, de las cuales llega a convencerse con tal de guardar coherencia con la conducta emitida y reducir la tensión experimentada. Una nueva creencia alternativa a la inicial justifica el comportamiento incoherente. Una situación clásica es la de fumar cuando hemos decidido cuidar nuestra salud y dejar de hacerlo. El nuevo argumento podría minimizar la importancia de nuestra idea inicial, “por un cigarro de vez en cuando no pasa nada”.
El hecho de equivocarnos al tomar una decisión nos genera malestar por miedo al error. En estos casos podemos resolver la disonancia de haber actuado en contra de nuestros intereses mediante la justificación de que hemos sido obligados.
También es posible que lo que modifiquemos sean nuestros comportamientos para reducir la disonancia con la realidad externa. Un ejemplo es la presión que el grupo de iguales ejerce en la etapa adolescente; en este caso el adolescente imita un comportamiento, aún cuando no guarde relación con sus valores, para ser aceptado por el grupo y adaptarse a la realidad externa.
Podemos reducir la disonancia intentando cambiar la realidad externa, distorsionando la información recibida o adaptándola a nuestros conocimientos. La persona mantiene sus convicciones e intenta cambiar el mundo que le rodea para adecuarlo a ellas. Este tipo de postura es propio de personas rígidas que tienen dificultades para acercar posturas, ceder en su posición y llegar a acuerdos.
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